viernes, 28 de noviembre de 2014

Origen del contenedor de transporte

Creo que es obligatorio antes de empezar a publicar edificios y obras realizadas con contenedores, comenzar diciendo quien fue el creador del contenedor, ya que sin él, nada de esto hubiera sido posible.

Malcom McLean, nacido en 1913 en Carolina del Norte, Estados Unidos, fue un empresario del transporte estadounidense, fue el primero en adoptar de manera generalizada el envío de contenedores, revolucionando así el transporte y el comercio internacional en la segunda mitad del siglo XX. Es por ello que a menudo es llamado "el padre de la contenedorización" y además fue nombrado "Hombre del Siglo" por el Salón de la Fama Marítima Internacional.


Malcom McLean apoyado en una barandilla, Port Newark, 1957.


En la década de 1950, trabajó en la idea de transportar camiones en los barcos, pero se encontró con el problema de que con este sistema se malgastaba un excesivo espacio del disponible. Por ello empezó a modificar los camiones, separando por un lado el chasis y por otro la carga, de esta manera, solo sería necesario transportar la carga que posteriormente sería montada sobre otro chasis de camión a su llegada a puerto para su envío a la localización exacta.

Se vio obligado a vender su empresa de transporte terrestre, pues las regulaciones estadounidenses de la época no permitían que un mismo propietario poseyera una compañía de camiones y una naviera. Dio el salto al sector naval y en 1956, adaptó dos barcos usados en la Segunda Guerra Mundial como petroleros, para poder llevar tanto en cubierta como bajo cubierta contenedores de transporte.
El 26 de abril de 1956, se realizó el primer envío de transporte en contenedores desde Nueva Jersey a Houston.

Para saber la magnitud e influencia que este hecho marcó, es necesario precisar que mientras con el sistema tradicional, el coste transporte de cada tonelada suponía 5,86 $, usando el sistema de McLean el coste era de solamente 0,16 $ por tonelada. El uso de contenedores además reducía en gran medida el tiempo que el barco debía estar anclado, ya que el tiempo empleado en cargar y descargar disminuía drásticamente.

Durante la siguiente década se dedicó a aumentar la eficiencia del sistema, esta búsqueda le llevó a crear diseños estandarizados que fueron patentados. Aunque posteriormente, creyendo que la normalización era el camino hacia el crecimiento de la industria, liberalizó sus patentes mediante la emisión de un contrato de arrendamiento.

Y desde entonces, el sistema de contenedores normalizados ideados por McLean fue evolucionando hasta convertirse en la base fundamental del transporte, construyendo cada vez barcos y grúas más grandes para poder trasladar mayor cantidad de mercancía.

Para saber más: Malcom McLean

jueves, 27 de noviembre de 2014

Sobre mí y el blog

Buenos días, tardes o noches.

Me gustaría presentarme, soy Sergio Fernández, de profesión arquitecto técnico. En el momento de escribir estas líneas tengo más de 6 años de experiencia profesional relacionada con el sector de la construcción.

He decidido crear este blog para dar a conocer un modelo de construcción no muy extendido en la actualidad, pero que a mis ojos, resulta muy interesante.

No recuerdo cuando fue la primera vez que oí sobre el tema de construir con contenedores de obra... si hago memoria, creo que fue más o menos a finales del 2007, cuando ya ejercía como arquitecto técnico en una empresa promotora.

La primera impresión fue, creo que como la de todo el mundo al que le he comentado esta posibilidad, algo en plan, "eso no tiene salida en el mundo de la arquitectura, tiene que hacer mucho calor dentro, eso es para gente sin dinero, ¿cómo se va hacer de una caja de transporte una vivienda digna?".

Sin embargo, seguí viendo aparecer información sobre edificaciones de este estilo, siempre hay que seguir formándose y teniendo contacto con las nuevas técnicas y productos, así que como persona curiosa que soy, empecé a buscar información.

Me impresionó, era increíble lo que podían hacer con esas "cajas de zapatos". Al menos desde un punto estético, estaba claro que se podía trabajar con ellos y lo único que hace falta es imaginación. No obstante, seguía sin ver clara la calidad de vida en el interior.

Fue entonces cuando conocí la obra de Luís de Garrido, R4House, me dejó sin palabras, ¿una vivienda hecha con contenedores, cuyo costo es muy razonable y prácticamente autosuficiente, con un consumo 0 energéticamente hablando? Sin lugar a dudas, con este proyecto, vi que era posible construir con contenedores de obra.

Posteriormente, con la llegada de la crisis económica, me separé del mundo de la construcción pura y dura, y aunque seguía leyendo sobre el tema, lo hacía como hobby.

Ver los problemas actuales para acceder a una vivienda, y cuando me refiero a vivienda, me refiero una vivienda digna (mucha de la vivienda actualmente en venta no merece ni por asomo este calificativo) me ha hecho darme cuenta que durante muchos años se ha construido sin pensar en que la vivienda no se debe hacer para enriquecerse, sino para ofrecer un producto que es básico para las personas.

Es por ello que veo en los contenedores una oportunidad de realizar viviendas dignas, de calidad y a un precio inferior de lo ofertado actualmente.

Así que sin más, vamos allá.