viernes, 13 de febrero de 2015

Muelle de las delicias

Después de una semana de vacaciones, vuelvo para tomar un poco más de impulso.

En esta ocasión me gustaría presentaros un proyecto y obra nacional, en concreto llevado a cabo por y para andaluces. Se trata de los cordobeses de Tercera Piel Arquitectura, que en el año 2013 recibieron el encargo de planear y llevar a cabo la creación de la estación de cruceros de Sevilla.



En conjunto con los hombres de Buro4 y Hombre de Piedra asumieron el reto de diseñar y fabricar en tiempo récord los contenedores necesarios para poner en servicio la terminal de una estación marítima de cruceros.

En palabras del arquitecto Francisco Javier Carmona, fundador de Tercera Piel Arquitectura, se trata de un proyecto que se ha llevado a cabo en apenas unas semanas y que ha permitido que la terminal sevillana cuente con unas instalaciones "más baratas" y, sobre todo, levantadas "en poco más de mes y medio".


La Autoridad Portuaria de Sevilla lo mandó a construir ya que al convertirse Sevilla en base de cruceros, necesitaba un espacio más digno que la carpa existente para recibir y despedir a los cruceristas.

El puerto consideró que, dado que el futuro del muelle sigue abierto, había que construir allí una estructura que no fuera definitiva y de uso flexible para adecuarlo a las necesidades futuras. Como material, debía usar los contenedores marítimos para remarcar que estaba en un recinto portuario.


La idea clave de la construcción es apoyar sobre dos contenedores separados otro colocado encima, lo que contribuye a crear un espacio a dos alturas, diáfano que permite además que el aire cálido se quede en la parte superior, donde las ventanas y puertas están instaladas de tal forma que favorecen la entrada de corriente.

En el exterior ese espacio se transforma en un conjunto de cuadrados unidos y que con sus 500 metros cuadrados es el espacio hecho con contenedores más grande de Andalucía.


Se podría pensar que Sevilla y contenedores son una mala combinación a nivel energético, sobre todo en verano, donde es fácil que el termómetro supere los 40º. Aunque gracias al diseño en doble altura que actúa como chimenea que favorece la ventilación cruzada junto con la pintura especial cerámica de microesferas han conseguido resolver el problema de temperatura.

Sin lugar a dudas, un edificio que muestra perfectamente las bondades y ventajas de este tipo de construcción.

Para más información: Fuente.

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